El verano es una oportunidad perfecta para avanzar en objetivos personales y profesionales que durante el año quedan relegados por la rutina. Aprender o perfeccionar el inglés es uno de esos propósitos que pueden marcar un antes y un después en el desarrollo académico y laboral de una persona. Aprovechar estos meses para reforzar el idioma puede convertirse en una inversión real y duradera.
Los exámenes de inglés de Cambridge, específicamente el Cambridge English: Advanced (C1) y el Cambridge English: Proficiency (C2), son reconocidos internacionalmente por evaluar el dominio del idioma inglés. Aunque ambos niveles indican un alto nivel de competencia, existen diferencias clave entre ellos en términos de habilidades evaluadas, profundidad del conocimiento y el tipo de reconocimiento que ofrecen.